La más reciente edición de La Voz Kids España nos dejó conocer a un talento dominicano excepcional: Lisbel Francisco. ´

Dueña de una voz hermosa y poderosa, Lisbel nos demuestra que si la formación se suma al talento, nuestras posibilidades de alcanzar el éxito son mayores.

En la Voz Kids nos enamoró, al igual que al jurado, con su interpretación de  «Almost is never enough», popularizada por Ariana Grande.

Cuando vimos que Rosario Flores, David Bisbal, Vanesa Martín y Melendi giraron sus asientos para conseguir su voz nos emocionamos. Su familia, la primera.

Lisbel recuerda ese momento como una de las mejores experiencias de su vida. “Fue muy emocionante, divertido y aprendí muchas cosas ”

, admite.

Sus compañeros no sabían nada de que había audicionado. Previo a que salieran las audiciones a ciegas se lo contó a unos pocos, “y luego terminó enterándose todo el mundo”.

Y sus padres, recuerda que estaban felices con su participación.

 “Creo que mi madre estaba incluso más emocionado que yo. Todos estaban muy contentos”

, confiesa.

Si bien el recorrido de Lisbel en La Voz Kids llegó hasta la “batalla triple”, confiamos en que su aventura en la música apenas comience, pues desde pequeña se prepara para ello.

Hoy compagina sus estudios en el conservatorio con su educación “formal” y de tanto en tanto sigue compartiendo su talento sobre todo en Instagram.

Para conocer más de la prometedora carrera de esta joven artista, te dejamos al final de este reportaje la entrevista que amablemente nos concedió en su hogar.

Historia familiar

La historia de Lisbel, la hija de los santiagueros Berkis Salcedo Rojas y Julio César Francisco Ventura, inicia en República Dominicana.

Nació en la provincia de Santiago hace 14 años. A los cinco emigró con su familia a España. Desde “chiquita” estudia música y hace poco tuvo una de las audiciones más populares de la más reciente edición de La Voz Kids España. Ese podría ser perfectamente un resumen de la vida y carrera de Lisbel pero no, debemos empezar por el principio.

Su padre, Julio César, se graduó de medicina en 2004. Trabajó un tiempo en Santiago, pero decidió salir del país para aumentar sus conocimientos.

“Llegué a España junto a un grupo de amigos en 2010. Vinimos para participar en el Examen de Médico Interno Residente (conocido como MIR)”,

cuenta.

A la primera no lo logró, pero rendirse no estaba entre sus planes. Así que se preparó y lo intentó nuevamente.

Como tantos otros inmigrantes que salen de su tierra para ampliar su educación, Julio César debía tomar la decisión de regresar o echar raíces en el nuevo país. Optó por lo segundo. “Me enamoré del sistema, la vida en España”, destaca.

Su esposa, Berkys, psicóloga de profesión, también tenía una prometedora carrera en República Dominicana. Quizás por eso la decisión no fue más sencilla. Pero ambos pusieron la unidad familiar por delante y junto a la pequeña Lisbel se reunieron todos en Madrid.

Al ver el talento de la primogénita del matrimonio (la segunda fue bautizada como Camila), la apoyaron en su desarrollo musical.

“Yo la estuve acompañando durante tres años al conservatorio”,

recuerda Berkys.

En base a trabajo y organización, la familia es dueña desde hace tres años del Centro Médico Getafe Norte, un lugar que los llena de orgullo.

Dicen que la manzana no cae lejos del árbol, por eso el amor de Lisbel por la música lo podemos encontrar en su padre, quien se reconoce como un enfermo con el llamado “arte de bien combinar los sonidos con el tiempo”.

Concluyen con un emotivo: «nuestro respaldo a ella se debe primero porque es nuestra hija y segundo porque también nos gusta la música. Y la apoyaremos hasta que ella quiera”.